Obtenga tratamiento

A veces, las infecciones pueden propagarse por todo el pie y hacia la pierna. Podría tener que pasar la noche en el hospital para tratar una infección de gravedad. Allí, pueden administrarle antibióticos por vía intravenosa. Además, podrían derivarlo a un proveedor de atención médica especialista en atención de infecciones. Si la infección representa un riesgo grave para su salud, podría necesitar cirugía.

El objetivo de la cirugía

La cirugía se realiza para eliminar la infección y proteger el pie o la pierna afectados. El cirujano puede extirpar una cantidad pequeña de tejido muerto de la zona afectada. A veces, puede ser necesario amputar los dedos del pie o cantidades grandes de tejido. Puede ser útil realizar una cirugía para reparar o desviar las arterias dañadas por la diabetes. Esto puede derivar más sangre a la zona infectada. La cirugía se puede llevar a cabo en un hospital o en un centro de atención de heridas. Es posible que necesite hacerse análisis de sangre, radiografías, resonancias magnéticas u otras pruebas. Esto es para determinar si el hueso subyacente también está infectado.

La cantidad de días que deberá permanecer en el hospital se determinará según la cirugía realizada. Y también según su recuperación. Durante su recuperación, probablemente deba limitar la actividad por algún tiempo. Cuando regrese a casa, puede que reciba visitas de un enfermero de atención médica domiciliaria. Siga todas las instrucciones. Y visite a su proveedor para hacerse controles.

Cuidado de la herida

Estos consejos pueden ser útiles para cuidar de su herida:

• El cuidado de la herida después de la cirugía ayudará a mantener el pie libre de infecciones. También favorece la cicatrización.

• Cambie el apósito cada 6 horas o según le indique su proveedor.

• Puede necesitar antibióticos por vía intravenosa para controlar la infección. También pueden darle otros medicamentos para acelerar la curación. Tómelos como le indiquen.

• Haga lo posible por mantener su nivel de azúcar en la sangre dentro de los valores normales. Esto también le ayudará a sanar las heridas. El estrés físico y emocional de una herida puede ocasionar cambios en su nivel de azúcar en la sangre. Si tiene problemas para controlar el nivel de azúcar en la sangre, llame a su proveedor de atención médica.

• Un enfermero de atención médica domiciliaria puede ayudarle con los vendajes o los antibióticos intravenosos en su casa.

• En caso de ser necesario, su proveedor puede derivarlo a un centro de atención de heridas. Se especializan en el tratamiento de úlceras e infecciones que no cicatrizan fácilmente. También es posible que le den antibióticos u otros medicamentos para combatir la infección. Además, aprenderá a cuidarse la herida en casa.

• Pueden indicarle que mantenga el pie elevado tanto como sea posible para reducir la hinchazón. La inflamación retrasa la curación de las heridas. Puede que también le indiquen no apoyar peso sobre el pie.