Información de salud


Infección en el niño prematuro

Las infecciones son producidas por la presencia de microbios dañinos (bacterias, hongos o virus) en el cuerpo del bebé. Las infecciones pueden comenzar antes del parto, durante este o después. En el bebé, el sistema inmunitario todavía se está formando. La función de este sistema es combatir los microbios. Es posible que el sistema inmunitario de un recién nacido no esté preparado para combatir una infección. Los bebés prematuros están aún más expuestos a contraer infecciones que los bebés nacidos a término. Esto se debe a que los bebés reciben anticuerpos (sustancias que combaten las infecciones) de la madre cuando están dentro del útero. Los bebés prematuros no reciben varias semanas de anticuerpos, ya que nacen antes de tiempo.

¿Cómo se diagnostican las infecciones?

Las infecciones se pueden detectar mediante pruebas como las siguientes:

  • Análisis de sangre

  • Análisis de orina

  • Cultivos de las áreas posiblemente infectadas

  • Punción lumbar (punción espinal)

¿Cómo se pueden evitar las infecciones?

Primer plano de manos que se lavan con agua y jabón.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón reduce el riesgo de infección.

Usted deberá seguir algunas reglas mientras su bebé se encuentre en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Estas reglas sirven para proteger a su bebé y a otros bebés de las infecciones. Formas comunes de prevenir las infecciones:

  • Lavarse las manos cuidadosamente antes de entrar a la UCIN. Lavarse las manos bien y con frecuencia es la mejor manera de evitar transmitirle microbios al bebé. Asegúrese de entender y seguir cualquier instrucción que le hayan dado acerca de cómo lavarse las manos. Es posible que le digan que se restriegue (lave bien con agua y jabón durante varios minutos) cuando llegue por primera vez a una visita. Después de este primer lavado, puede ser necesario que use algún producto a base de alcohol para limpiarse las manos o que se lave rápidamente con agua y jabón si toca algo que pudiera transferirle microbios a las manos. Si tiene más de un bebé en la UCIN, es posible que le indiquen que se lave las manos después de tocar a uno y antes de tocar a otro.

  • Restringir la cantidad de personas que tienen contacto con el bebé. Confirme con el personal de la UCIN cuáles son las reglas de visita para los hermanos o abuelos.

  • Mantener a las personas enfermas fuera de la UCIN. Asegúrese de que el personal de la UCIN sepa si usted o cualquier otro miembro de su familia está enfermo. En ese caso, muy probablemente tendrá que permanecer fuera de la UCIN hasta que haya pasado el peligro.

  • Alejar entre sí a los niños que se encuentren en la UCIN. Un bebé que tiene una infección o ha estado expuesto a una infección debe mantenerse alejado de los demás bebés. Quizás sea necesario trasladar al bebé a una parte especial de la UCIN.

¿Cómo se tratan las infecciones?

Para tratar las infecciones se usan medicamentos. Si se conoce el microbio que causa la infección, se puede usar un medicamento que ataque ese microbio. Si se desconoce cuál es el microbio o si los medicamentos específicos no surten efecto, se deben usar medicamentos que combatan muchos tipos de microbios.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?

En la mayoría de los casos, los bebés superan las infecciones sin daños permanentes. Pero una infección grave puede poner en riesgo la vida del bebé, incluso si recibe tratamiento. El hecho de que su bebé tenga efectos prolongados en el crecimiento y el desarrollo depende de la causa de la infección y de su reacción al tratamiento.

Cómo lavarse las manos

Las personas que tienen contacto con el bebé deben seguir los siguientes pasos para lavarse las manos. Siga también cualquier otra instrucción que le dé el personal de la UCIN. Si hay otros niños en la familia, es posible que tenga que ayudarlos a lavarse las manos.

  • Use agua tibia y suficiente jabón para producir abundante espuma.

  • Lávese toda la mano, debajo de las uñas, entre los dedos y hasta la muñeca. No se limite a un lavado superficial; frótese bien la piel.

  • Continúe lavándose las manos durante por lo menos unos 10 a 15 segundos. Se sorprenderá de cuánto tiempo es, por eso asegúrese de medir el tiempo.

  • Enjuáguese. Deje que el agua corra hacia la punta de los dedos, no hacia las muñecas.

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