Cómo facilitar la movilidad

• Retire de su camino tapetes, cables eléctricos y cualquier cosa que pueda provocar que su hijo se caiga.

• En el baño, use alfombras antideslizantes, barras de sujeción, un asiento elevado para el inodoro y una silla para la ducha.

• Ayude a su hijo a usar un bastón, muletas, un andador o barandillas hasta que mejoren su equilibrio, flexibilidad y fortaleza.

• Arregle su casa de tal manera que su hijo tenga a mano los artículos que necesite. Mantenga cualquier otro objeto fuera del camino.

• Procure que su hijo use una riñonera, un delantal o bolsillos para llevar objetos y mantener las manos libres.

Actividades diarias

• Procure que su hijo tome siestas si se siente cansado. No deje que permanezca en la cama todo el día.

• Asegúrese de que su hijo sepa que no puede flexionarse ni girar desde la cintura, ni levantar las manos por encima de la cabeza durante las primeras 2 semanas después de la cirugía.

• No permita que su hijo levante objetos que pesen más de 4 libras durante las primeras 2 semanas después de la cirugía.

• Evite que su hijo se siente por más de 30 a 45 minutos seguidos. Las caminatas frecuentes y cortas son la clave para su recuperación.

• Procure que su hijo se siente en sillas con apoyabrazos. Los apoyabrazos le facilitan pararse o sentarse.

Cuidados de la incisión

• Permita que su hijo se duche cuando quiera, pero una vez transcurridos los 3 primeros días después de la cirugía. Seque la incisión con golpecitos suaves y ligeros. No la frote ni aplique cremas o lociones.

• No permita que su hijo sumerja la incisión en agua (debe evitar jacuzzis, bañeras y piscinas) hasta que el proveedor de atención médica le indique que puede hacerlo.

• Revise la incisión a diario para detectar enrojecimiento, dolor o supuración.

Otros cuidados en el hogar

• Asegúrese de que su hijo tome los medicamentos según las indicaciones.

• Asegúrese de que su hijo use la férula para la espalda según le indicó el proveedor de atención médica.

• No le dé a su hijo medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno, a menos que el proveedor le indique lo contrario. Podrían demorar o evitar la fusión correcta de la columna.

Visita de seguimiento

• Programe una visita de seguimiento según le indique el proveedor de atención médica.

• Asista a las citas para las radiografías. Se necesitarán sacar regularmente para revisar el estado de la cirugía de su hijo y de su fusión espinal.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica del niño

Llame al proveedor de atención de su niño inmediatamente si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

• Secreción de la incisión

• Enrojecimiento, inflamación o abertura de la incisión

• Aumento del dolor en la incisión

• Fiebre (consulte “La fiebre y los niños” más abajo)

• Escalofríos

• Debilidad en los brazos o en las piernas

• Problemas para controlar sus intestinos o su vejiga

• Pantorrilla que se siente caliente y dolorida al tacto

• Hinchazón del pie, del tobillo o de la pantorrilla que no disminuye al elevar los pies

• Dolor en el pecho o falta de aire

• Aumento de dolor en la espalda o la pierna

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Hay termómetros digitales de distintos tipos y para usos diferentes. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

• En el recto (rectal). En los niños de menos de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

• En la frente (lóbulo temporal). Sirve para niños de 3 meses en adelante. Si un niño de menos de 3 meses tiene signos de estar enfermo, este tipo de termómetro se puede usar para una primera medición. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.

• En el oído (timpánica). La temperatura en el oído es precisa a partir de los 6 meses de edad, no antes.

• En la axila (axilar). Este es el método menos confiable, pero se puede usar para una primera medición a fin de revisar a un niño de cualquier edad que tiene signos de estar enfermo. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.

• En la boca (oral). No use el termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo adecuadamente. Colóquelo con cuidado. Etiquételo y asegúrese de no usarlo en la boca. Podría transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué otro tipo puede usar. Cuando hable con el proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, infórmele qué tipo de termómetro usó.

A continuación, encontrará valores de referencia que lo ayudarán a saber si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes. Siga las instrucciones específicas que le dé su proveedor.

Medición de temperatura en un bebé menor de 3 meses:

• Primero, pregunte al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

• En el recto o en la frente: 100.4 ºF (38 ºC) o más alta

• En la axila: 99 ºF (37.2 ºC) o más alta

Medición de temperatura en un niño de 3 a 36 meses (3 años):

• En el recto, la frente o el oído: 102 ºF (38.9 ºC) o más alta

• En la axila: 101 ºF (38.3 ºC) o más alta

Llame al proveedor de atención médica en los siguientes casos:

• Picos de fiebre reiterados de 104 °F (40 °C) o superior en un niño de cualquier edad

• Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior en un bebé de menos de 3 meses

• Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años

• Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más