Poco después de la operación

Después de la operación, tal vez se sienta atontado y tenga sed, frío o dolor de garganta. Por varios días, tal vez tenga también:

• Una sonda IV (intravenosa) que le administrará líquidos y medicamentos.

• Un tubo denominado sonda que sirve para que salga la orina de la vejiga.

• Tubos para que salgan líquidos de su incisión.

• Botas o medias especiales que impiden la formación de coágulos de sangre en las piernas.

• Un dispositivo respiratorio denominado espirómetro de incentivo, que permite prevenir infecciones de los pulmones.

Control del dolor después de la operación

Es probable que sienta dolores después de la operación. Para ayudarle a sentirse mejor, su enfermera le dará medicamentos que alivian el dolor. Quizás también tenga una bomba que le permite autoadministrarse el medicamento para el dolor. Es normal que sienta algo de dolor, incluso con los medicamentos; pero si siente muchas molestias, informe a su enfermera. Sea consciente de que algunos medicamentos para el dolor pueden producir confusión o desorientación por cierto tiempo, o también estreñimiento.

La primera fase de su rehabilitación en el hospital

Poco después de la operación un fisioterapeuta ("PT", por sus siglas en inglés) comenzará a enseñarle ejercicios básicos. Usted aprenderá también cómo protegerse la cadera mientras se cura. Aunque tendrá gente que le ayude, mucho del trabajo depende de usted; por eso, procure caminar e ir de un lado a otro lo más que pueda mientras sea conseguridad. Quizás le resulte difícil al principio, pero es lo mejor que puede hacer para recuperarse. Cuanto más activo se mantenga, con más rapidez estará listo para regresar a casa. Según su tipo de fractura y cirugía, es posible que su proveedor de atención médica le limite las actividades que implican soportar peso después de su cirugía.