Tipos principales de esofagitis

Esofagitis por reflujo. Este es el tipo de esofagitis más común. Es causado por la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El ácido del estómago, junto con el contenido del estómago, suben hacia el esófago. Esto pasa repetidamente, lo que causa irritación. Tiene más probabilidades de padecer este tipo de esofagitis si:

• Tiene sobrepeso.

• tiene asma;

• fuma;

• está embarazada;

• vomita continuamente;

• toma determinados medicamentos, como aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos;

• tiene hernia de hiato.

Esofagitis infecciosa. Es causada por una infección. Hay determinados factores que pueden aumentar la probabilidad de que ocurra, como un sistema inmunitario débil o una alimentación deficiente. Incluso tomar antibióticos puede aumentar el riesgo de contraerla. Las siguientes son algunas causas frecuentes de la infección:

• un tipo de hongo (normalmente cándida);

• Un virus, como el del herpes simple tipo 1 (HSV-1), o citomegalovirus (CMV)

Esofagitis eosinofílica. Alimentos u otras cosas a su alrededor que puedan causarle una reacción alérgica. Esto provoca una respuesta inmunitaria. A su vez, esto puede derivar en este tipo de esofagitis.

Esofagitis inducida por píldoras. Determinados tipos de medicamentos pueden causar inflamación y úlceras en el esófago. Los siguientes son algunos de ellos:

• doxiciclina;

• aspirina;

• antiinflamatorios no esteroideos;

• alendronato;

• potasio;

• quinidina;

• hierro.

Síntomas de la esofagitis

Si tiene esofagitis, puede tener los siguientes síntomas:

• Dolor al tragar o dificultad para tragar

• Acidez estomacal (dolor detrás del esternón)

• Regurgitación ácida

• Dolor de garganta crónico

• Inflamación de las encías

• Caries

• Mal aliento

• Náuseas

• Dolor en la parte superior del abdomen

• Sangrado (indicado por vómito de un color rojo vivo o por heces de color negruzco o alquitranadas)

Estos síntomas son más frecuentes en la esofagitis por reflujo:

• Tos, silbidos al respirar o asma

• Voz ronca o laringitis

Diagnóstico de la esofagitis

Su proveedor de atención médica le preguntará acerca de sus antecedentes da salud, infecciones o enfermedades recientes y sus síntomas. También le realizará un examen clínico Es posible que le hagan también ciertas pruebas, como las siguientes:

• Endoscopia superior. Se usa un tubo delgado y flexible con una luz diminuta y una cámara. El tubo se introduce en el esófago a través de la boca. Esto permite al médico observar si hay lesiones. Es posible que le tomen también una pequeña muestra de tejido (biopsia). La muestra se envía a un laboratorio para analizarla.

• Radiografía del tubo gastrointestinal superior con bario. Se toma una radiografía después de que bebe una sustancia llamada bario. Este facilita la visualización de los problemas del esófago en las radiografías.

• pH esofágico. Se introduce un tubo delgado y flexible en el esófago a través de la nariz o la boca por 24 horas. Este mide el nivel de ácido en el esófago.

• Manometría esofágica. Se introduce un tubo delgado y flexible en el esófago a través de la nariz o la boca. Mide las contracciones musculares en el esófago.

Tratamiento de la esofagitis

Medicamentos. Diferentes medicamentos pueden ayudar a tratar la esofagitis. El medicamento utilizado dependerá del tipo de esofagitis que tenga. Hable con su proveedor de atención médica.

Cambios en el estilo de vida. Hacer los siguientes cambios puede ayudar a reducir la irritación y aliviar los síntomas:

• No consuma o limite el consumo de los siguientes alimentos:

  • comidas picantes (como pimienta, chile en polvo, curry);

  • alimentos duros (como nueces, galletas o vegetales crudos);

  • bebidas o alimentos ácidos (como tomates y frutas o jugos cítricos);

  • alimentos con alto contenido de grasa;

  • chocolate;

  • menta.

• Aliméntese con una combinación de líquidos y comidas blandas hasta que pueda tragar sin dolor. Intente comer alimentos como cereales cocidos, puré de papas y sopas.

• Ingiera bocados pequeños y mastique bien su comida.

• Trate de comer en forma moderada y liviana por la noche. No se acueste hasta que hayan pasado, al menos, entre 2 y 3 horas después de haber comido.

• Trate de lograr un peso sano y manténgalo.

• Evite el alcohol, la cafeína y los productos con tabaco.

• Cepíllese los dientes por lo menos dos veces al día y pásese hilo dental todos los días.

• Mantenga el tronco elevado entre cuatro y seis pulgadas mientras esté acostado. Para hacer esto puede usar una “cuña” de espuma. O bien eleve las patas de la cabecera de la cama.

Cirugía. Es posible que se necesite para tratar los casos más graves de esofagitis por reflujo. Se están estudiando otros procedimientos no invasivos para tratar la GERD y la esofagitis. Su proveedor podrá darle más información sobre esto.

La importancia del tratamiento

La esofagitis puede empeorar sin tratamiento, especialmente si tiene esofagitis grave por reflujo. Los síntomas persistentes pueden producir cicatrices en el esófago. Con el tiempo, esto puede causar un estrechamiento (estenosis) del esófago. Esto causará dificultades para que la comida pase al estómago. La persistencia de los síntomas también puede causar cambios en el revestimiento del esófago. Estos cambios pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de esófago.