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Cuando su hijo tiene el virus de la hepatitis C (VHC)

A su hijo le diagnosticaron una infección por hepatitis causada por el virus de la hepatitis C (VHC). La hepatitis produce una inflamación en el hígado. Se recomienda que todas las personas mayores de 3 años reciban un tratamiento con medicamentos antivirales. La hepatitis C puede causar un problema crónico (que dura toda la vida). Es posible que no cause síntomas hasta que se encuentre en una etapa avanzada. De todas formas, la hepatitis C puede causar un daño hepático grave con el transcurso del tiempo. Un niño infectado con el virus de la hepatitis C puede transmitirlo a otras personas.

¿Cómo contrajo mi hijo la hepatitis C?

El VHC se transmite por la sangre. La infección puede ocurrir cuando la sangre infectada con el virus entra en el cuerpo de una persona sana. En muchos casos, no se sabe con certeza de qué forma se produce la infección. El VHC puede transmitirse de las siguientes maneras:

  • De la madre al bebé durante el parto

  • Por contacto con sangre infectada, como al tocar una cortadura o rasguño abiertos. El VHC también puede transmitirse al usar objetos que contengan sangre de una persona infectada (aunque sea una pequeña cantidad), incluidos los objetos de cuidado personal, como los cepillos de dientes, cortaúñas o aros con pasante, y las agujas para tatuajes o para inyectarse drogas

  • A través de productos contaminados con sangre infectada durante una transfusión. El cuidadoso análisis de la sangre de los donantes hace que este tipo de transmisión sea muy poco frecuente en los EE. UU.

  • Durante una diálisis (tratamiento para la insuficiencia renal)

  • Durante las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis C?

El VHC no suele causar síntomas en los niños. Esto significa que una persona puede estar infectada durante muchos años sin saberlo. Si hay síntomas, es probable que sean similares a los de una gripe leve. Los síntomas adicionales pueden incluir lo siguiente:

  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen (donde se encuentra el hígado)

  • Hinchazón en el abdomen

  • Cansancio y debilidad

  • Confusión o pérdida de la memoria

  • Dolor de cabeza

  • Dolor en los músculos y en las articulaciones

  • Malestar estomacal, vómitos o diarrea

  • Sangre en el vómito o las heces

  • Ictericia (coloración amarillenta en la piel y en la membrana blanca de los ojos, orina oscura o heces grises o del color de la arcilla)

  • Picazón en la piel

  • Fiebre baja

¿Cómo se diagnostica la hepatitis C?

El proveedor de atención médica hace preguntas para averiguar cómo su hijo puede haber estado expuesto al virus de la hepatitis C. También hace un examen. Se analiza la sangre de su hijo para detectar el VHC. También se pueden hacer otras pruebas para ver si el hígado está sano o si muestra signos de estar dañado.

¿Cómo se trata la hepatitis C?

Aunque no hay vacunas en la actualidad, los medicamentos antivirales nuevos son muy efectivos para tratar la infección por el VHC en los niños mayores de 3 años. Todos se toman por boca y tienen pocos efectos secundarios. Pero todos los medicamentos conllevan ciertos riesgos. Si esta es una opción adecuada para su hijo, el proveedor de atención médica hablará con usted sobre las ventajas y desventajas del medicamento.

Proteja la salud de su hijo y evite la transmisión del virus

  • Pida al proveedor de atención médica de su hijo que le dé una lista de los medicamentos que no debe tomar. Muchos medicamentos, ya sean recetados o de venta libre, intensifican el esfuerzo que debe hacer el hígado, por lo que deberían evitarse. Informe a todos los proveedores de atención médica que vayan a recetarle medicamentos a su hijo que tiene hepatitis C.

  • Tenga presente que algunos medicamentos a base de hierbas y suplementos pueden causar un esfuerzo del hígado. Consulte al proveedor de atención médica de su hijo antes de darle cualquier tipo de medicamento de venta libre.

  • Asegúrese de que su hijo coma alimentos saludables. Una dieta baja en grasa, con alto contenido de fibra y abundante fruta y verduras, puede mantener la buena salud de su hijo.

  • Enseñe a su hijo que no debe tomar alcohol. El alcohol puede causar daños graves en el hígado de las personas que tienen hepatitis. Si enseña a su hijo a evitar el alcohol a una edad temprana, será más probable que no beba (o que beba menos) cuando sea adulto.

  • Vacune a su hijo contra la hepatitis A y B. Estos son otros 2 tipos de hepatitis que podrían causar más daño en el hígado. También deben vacunarse contra la hepatitis A y B todas las personas que vivan en la casa. En la actualidad, no hay ninguna vacuna contra la hepatitis C.

  • Enseñe al niño a prevenir la transmisión de la hepatitis C a los demás. Tome medidas para evitar exponerse a la hepatitis C que tiene su hijo. Dado que la hepatitis C puede transmitirse por medio de la sangre, evite compartir objetos como cepillos de dientes, rasuradoras, cortaúñas o cualquier otro objeto que pueda contener sangre.

¿Cuáles son los problemas a largo plazo?

Un niño con VHC crónico debe ir al proveedor de atención médica con regularidad. De esta forma el proveedor de atención médica podrá observar si hay daños en el hígado. Se llevarán a cabo ciertas pruebas para determinar el estado del hígado de su hijo. La hepatitis C causa daños después de muchos años. Un niño con hepatitis C puede tener cirrosis (formación de tejido cicatricial en el hígado) o cáncer de hígado cuando sea adulto. Esto puede dar lugar a ciertos problemas y, posiblemente, a la necesidad de un trasplante de hígado. Por eso debe hablar del tratamiento con el proveedor de atención médica de su hijo.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si su hijo presenta lo siguiente:

  • Tiene signos de deshidratación, como reducción de la cantidad de orina, orina muy oscura, boca seca, rechazo a la bebida o ausencia de lágrimas al llorar

  • Está muy irritable o somnoliento

  • Tiene hinchazón en las manos, los brazos, los pies, los tobillos, el abdomen o la cara

  • Sangra por la nariz, la boca o el recto, o hay sangre en las heces

  • Se le forman moretones con mayor facilidad de lo normal

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