Subluxación de la cabeza del radio (dislocación del codo, pronación dolorosa del codo)
El codo es una articulación compuesta de tres huesos que se mantienen en su lugar mediante bandas de tejido resistentes (ligamentos). A diferencia de las personas adultas, los niños pequeños tienen los ligamentos más holgados. Como resultado, el tejido blando puede quedar atrapado entre los huesos de la articulación del codo de un niño. El término médico para esta lesión es subluxación de la cabeza del radio. Suele ocurrir cuando se levanta o se jala al niño de un solo brazo, y el codo se disloca de manera parcial.
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| Se produce la subluxación de la cabeza del radio vuando un ligamento del codo queda atrapado entre ésta y el húmero. |
Factores de riesgo
Los niños menores de 4 años son más propensos a sufrir una subluxación de la cabeza del radio. A medida que el niño crece, los ligamentos del codo se fortalecen. Por eso, es poco frecuente que esta lesión ocurra después de los 6 años.
Cuándo acudir a la sala de emergencias
La subluxación de la cabeza del radio causa dolor repentino. Además, el niño no podrá flexionar el codo. El brazo lesionado suele colgar más holgado al costado del cuerpo, y el niño no podrá moverlo ni usarlo. Si el proveedor de atención médica de su hijo no puede atenderlo de inmediato, vaya a la sala de emergencias más cercana.
Qué puede esperar en la sala de emergencias
Un proveedor de atención médica revisará el brazo lesionado. Es posible que le realicen una radiografía. El proveedor moverá con cuidado la articulación para liberar el tejido atrapado. Su hijo puede estar sentado sobre su regazo mientras el proveedor le realiza este movimiento. Es posible que duela durante solo un minuto. Su hijo estará bien cuando las partes de la articulación vuelvan a su lugar. En general, no se necesita atención médica adicional.
Cómo prevenir una dislocación de codo
Los siguientes consejos pueden ser útiles para prevenir una subluxación de la cabeza del radio en un niño:
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Levante a su hijo por debajo de los brazos. No lo haga desde las manos ni las muñecas.
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No hamaque a su hijo tomándolo de los brazos.
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No tire de su hijo de la mano o el brazo, ni siquiera si tiene prisa.
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